Normalicemos la sudoración.

¿QUÉ ES?

La sudoración es un sistema de enfriamiento. Cuando tu cuerpo aumenta la temperatura, nuestro hipotálamo envía mensajes a nuestro cuerpo para que empiece a sudar. Inmediatamente las glándulas sudoríparas empiezan a producir sudor.

El sudor está formado principalmente de agua con pequeñas partículas de amoníaco, úrea, sales, y azúcar. Tanto la úrea como el amoníaco son desechos que el cuerpo produce al procesar proteína. La temperatura corporal es el signo vital para el mantenimiento de la homeosteasis, es decir, para mantener un estado interno estable y constante.

El sudor corporal es una reacción normal de las glándulas sudoríparas. Para empezar, existen dos tipos de glándulas sudoríparas, relacionadas con la secreción del sudor en nuestro cuerpo:

  • Las glándulas ecrinas están distribuidas por toda nuestra piel y se encargan de excretar el sudor que se compone de agua y sales. Además, tienen la tarea de facilitar la evaporación del sudor para regular la temperatura normal del cuerpo.
  • Glándulas apocrinas, están ubicadas en lugares como los pezones, el ano, la ingle y las axilas. Ellas aparecen entre los 8 y 14 años de edad, y producen un sudor más grasiento, que no se evapora y suelen liberarse en momentos de estrés emocional.

¿CÓMO SE PRODUCE EL MAL OLOR?

 Bacterias en la piel son las responsables. Estos microorganismos prefieren ocupar espacios calientes u ocultos, y se alimentan de los compuestos del sudor para convertirlas en ácidos de olores fuertes y desagradables

¿CÓMO EVITAR EL MAL OLOR EN LAS AXILAS?

Los estudios han demostrado que las personas que padecen de mal olor corporal y no lo pueden controlar, son aquellas que tienen un mayor número de glándulas apocrinas. A esto se como como hyperhidrosis, y se refiere a la sudoración excesica. Sin embargo, existen otros factores:

  • Una mala higiene personal
  • Obesidad
  • Diabetes mellitus
  • Micosis en las axilas, infección producida por hongos
  • Medicamentos (que podrían alterar procesos hormonales)
  • Tabaquismo
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Consumo excesivo de ciertos alimentos, como la cebolla, ajo o pimienta.

Si bien estas son algunas causas, el principal factor a combatir es la falta de higiene para reducir la presencia de bacterias. Recuerda que no es el sudor lo que huele mal, sino las bacterias en la zona, que al alimentarse del sudor excretan malos olores.

Por esto de recomendamos que pongas mayor énfasis en la higiene de tus axilas:

Lava tus axilas dos veces al día con un jabón antibacterial. Trata de frotar y enjuagar bien la zona para eliminar por completo las bacterias que se pegan a la piel. Evita repetir tu ropa, el sudor seco de por sí es un foco de bacterias que causan mal olor. Usa nuestros desodorantes Nunandes antibacteriales para reducir el sudor. El sudor seco también se queda en los vellos de las axilas, trata de mantener la zona bien afeitada, o mantén la zona bastante limpia.

Busca tratamiento si sospechas de alguna infección a la piel (micosis) o trastorno (hiperhidrosis).

Si bien estas son recomendaciones básicas, también puedes optar por algún tratamiento con antibióticos tópicos, eliminación de glándulas apocrinas en la axila, tratamiento láser, entre otros. Consulta con un especialista.

Sudar equilibra y desintoxica nuestro cuerpo. NO INTENTES NO SUDAR.

Carrito de compra
Scroll to Top